domingo, 30 de octubre de 2011

LO QUE NO DEBES OLVIDAR

Hoy me gustaría recordarte que...
Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían. Nahúm 1:7 (NVI)

"Por eso, aunque pasamos por muchas dificultades, no nos desanimamos. Tenemos preocupaciones, pero no perdemos la calma. La gente nos persigue, pero Dios no nos abandona. Nos hacen caer, pero no nos destruyen."

2 Corintios 4:8-9 (Traducción Lenguaje Actual)

Sabiendo esto, podemos decir como el salmista: "Aunque pase yo por grandes angustias, tú me darás vida; contra el furor de mis enemigos extenderás la mano: y tu mano derecha me pondrá a salvo" Salmos 138:7 (NVI). Podemos decir con gratitud: "Me alegro y me regocijo en tu amor,
porque tú has visto mi aflicción y conoces las angustias de mi alma. Salmos 31:7 (NVI)

Hay muchísimas cosas de las cuales tal vez nunca entenderemos su porqué en este mundo, pero "sabemos que Dios va preparando todo para el bien de los que le aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo con su plan". Romanos 8:28 (TLA)

Sabiendo que Dios tiene un propósito en medio de la situación que estoy viviendo, puedo decir: "A las montañas levanto mis ojos; ¿de dónde ha de venir mi ayuda? Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y de la tierra. Salmos 121:1-2 (NVI)

Así que, estimado amigo, pon tus preocupaciones en las manos de Dios, pues él tiene cuidado de ti. 1 Pedro 5:7 (TLA)

No te preocupes por lo que pasará mañana. Ya tendrás tiempo para eso. Recuerda que ya tenemos bastante con los problemas de cada día. Mateo 6:34 (TLA)

¡Dale gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Él es un Padre bueno y amoroso, y siempre nos ayuda. Cuando tenemos dificultades, o cuando sufrimos, Dios nos ayuda para que podamos ayudar a los que sufren o tienen problemas. 2 Corintios 1:3-4 (TLA)

No te preocupes por nada. Más bien, ora y pídele a Dios todo lo que necesitas, y se agradecido. Así Dios te dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo. Filipenses 4:6-7 (TLA)

sábado, 29 de octubre de 2011

EL PROPOSITO DE DIOS NO DEBE ESTAR ENFOCADO EN TU VIDA

Y es que el propósito de Dios para ti no debe estar enfocado en tu vida, sino en Él y en Su propósito.

Lo que voy a decir te va a chocar mucho, así que léelo con cuidado: Dios no tiene una voluntad para tu vida, Él tiene Su voluntad y tu vida debe ajustarse a esa voluntad.

Y si te preguntas cuál es la voluntad de Dios, está resumida en este pasaje:

"Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente" Mateo 22:37 (NVI)

Cuando nos dicen que debemos amar a Dios, enseguida tratamos de buscar qué hacer para expresar ese amor. Y buscamos actividades, nos metemos a "trabajar para Dios" y a desarrollar "nuestro ministerio".

Pero déjame decirte otra cosa: Dios no quiere tener una relación laboral contigo. Él quiere tener una relación de AMOR.

¿Y cómo lo sé? Porque Jesús les dijo a sus discípulos, y te dice a ti hoy:

"¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él." Juan 14:21 (NVI)

Obedecer sus mandamientos es nuestra expresión de amor para Dios y es estar haciendo Su voluntad.

En una ocasión, "uno de los maestros de la ley se acercó, y al ver lo bien que Jesús les había contestado, le preguntó: "De todos los mandamientos, ¿cuál es el más importante?"

El más importante es: "Oye, Israel. El Señor nuestro Dios es el único Señor --contestó Jesús--.
Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas." El segundo es: "Ama a tu prójimo como a ti mismo." No hay otro mandamiento más importante que éstos. Marcos 12:28-31 (NVI)

Estimado amigo, no sigas buscando la voluntad de Dios para tu vida, sino somete tu vida a la voluntad de Dios. Enamórate de Dios, lee y medita en Su Palabra: Dios te creó para que lo ames.

Dios te pide que elijas: "Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes. Ama al SEÑOR tu Dios, obedécelo y sé fiel a él, porque de él depende tu vida, y por él vivirás mucho tiempo en el territorio que juró dar a tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob." Deuteronomio 30:19-20

viernes, 28 de octubre de 2011

UNA PROPAGANDA EXTRAÑA

No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas.

Efesios 5:11



Dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas.

Colosenses 1:12-13

¡Qué sorpresa nos llevamos cuando encontramos en nuestro buzón esta propaganda para la fiesta de Halloween! «Accesorios infernales para una belleza terrorífica, todos los horrores que quieras, rayos macabros para una decoración maléfica, tiembla en lo más profundo de las tinieblas…».
Es como si quisieran tranquilizarse con respecto a la muerte y creer que el infierno y el diablo sólo son invenciones, pero son realidades solemnes que nadie debería tomar a la ligera.
Por naturaleza cada uno está condenado a morir, porque “el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12). Dios nos dice: “Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27). Los que hayan despreciado el amor de Cristo irán al infierno: “Allí será el lloro y el crujir de dientes” (Mateo 8:12). Satanás, el príncipe de las tinieblas, tiene a la humanidad bajo su dominio, pero Jesucristo lo venció en la cruz (Hebreos 2:14). Satanás será arrojado al infierno (Apocalipsis 20:10). Pero aún hoy, los que creen en Jesús son liberados del poder de las tinieblas y tienen la seguridad de estar con su Salvador por la eternidad.
Medite seriamente sobre lo que Cristo le ofrece. ¡Ponga su confianza en él!


© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

miércoles, 26 de octubre de 2011

CUANDO ESTES EN LA PRUEBA

Hoy quiero hablarte de las pruebas, que todos pasamos en varios momentos.

Cuando una prueba se va viene otra, por eso Pedro nos dice:"Queridos hermanos, no se extrañen del fuego de la prueba que están soportando, como si fuera algo insólito. Al contrario, alégrense de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también sea inmensa su alegría cuando se revele la gloria de Cristo." 1 Pedro 4:12-13 (Nueva Versión Internacional)

Y Santiago nos da el motivo de que esto suceda: "Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada." Santiago 1:2-4 (NVI)

Es decir que debes alegrarte porque a la prueba debes mirarla como una oportunidad para vencer y crecer.

Además Santiago nos dice: "Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento." Santiago 1:5-6 (NVI) Es decir que Dios también nos da las herramientas para pasar esa prueba. Dios jamás nos pediría que hiciéramos algo que no podamos hacer.

"Pues este justo (Lot), que convivía con ellos y amaba el bien, día tras día sentía que se le despedazaba el alma por las obras inicuas que veía y oía. Todo esto demuestra que el Señor sabe librar de la prueba a los que viven como Dios quiere." 2 Pedro 2:8-10 (NVI)

Estimado amigo, el SEÑOR te dice: "Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos." Salmos 32:8


"El ojo de Jehová está sobre los que lo temen, sobre los que esperan en su misericordia, para librar sus almas de la muerte y para darles vida en tiempo de hambre." Salmos 33:18-19


Si tienes temor de Dios puedes confiar en que Él esta mirándote, así como un padre mira a su hijo para velar por su protección. Aunque tú no sepas hacia donde estas caminando, Dios sí lo sabe y puedes confiar en que si vas por un lugar peligroso, Él te llamará la atención para protegerte.


El temor a Dios nos lleva a cumplir con la ley, con respecto a esto Santiago nos dice: "Quien se fija atentamente en la ley perfecta que da libertad, y persevera en ella, no olvidando lo que ha oído sino haciéndolo, recibirá bendición al practicarla." Santiago 1:25

viernes, 21 de octubre de 2011

LA HUMILDE VENIDA DE JESUS

Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.

Juan 12:24

El germen de una semilla es casi invisible a simple vista, sin embargo es la parte más importante de la planta, pero también la más delicada. Esta es precisamente la imagen empleada por el profeta Zacarías para hablar del Mesías que debía venir: “El varón cuyo nombre es el Renuevo” (6:12).
Este lenguaje simbólico, típico de los profetas, subraya bien la humildad en la que Jesús vino: su nacimiento en el seno de una familia pobre, la fragilidad de un niño acostado en un pesebre, toda su vida en la precariedad, su contacto con los más pobres y los excluidos y, por último, su muerte en una cruz entre dos malhechores.
El Señor Jesús se compara al grano de trigo que muere y lleva mucho fruto (Juan 12:24). El germen del grano es su vida, pero el grano desaparece y sólo el germen se desarrolla, imagen elocuente de la muerte y de la resurrección: la vida sale de la muerte.
Jesús, quien nació en Belén en la condición más humilde, llegó al punto de dar su vida por nosotros, y quiere transmitirnos esa vida que salió de su muerte.
Aquel que acepta a Jesús como su Salvador recibe la vida eterna, según las declaraciones de la Palabra de Dios: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna” (Juan 3:36). “El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida” (1 Juan 5:12).


© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

jueves, 20 de octubre de 2011

UNA ORACION POR TI EN ESTOS TIEMPOS DIFICILES

Esta es mi oración por ti. Pido a Dios...

Que te responda cuando estés angustiado;
que el nombre del Dios de Jacob te proteja.
Que te envíe ayuda desde el santuario;
que desde Sión te dé su apoyo.
Que se acuerde de todas tus ofrendas;
que acepte tus holocaustos.

Que te conceda lo que tu corazón desea;
que haga que se cumplan todos tus planes.
Nosotros celebraremos tu victoria,
y en el nombre de nuestro Dios
desplegaremos las banderas.
¡Que el SEÑOR cumpla todas tus peticiones, estimado amigo!


Ahora sé que el SEÑOR salvará a su ungido
que le responderá desde su santo cielo
y con su poder le dará grandes victorias.
Éstos confían en sus carros de guerra,
aquéllos confían en sus corceles,
pero nosotros confiamos en el nombre
del SEÑOR nuestro Dios.
Ellos son vencidos y caen,
pero nosotros nos erguimos y de pie permanecemos.

¡Concede, SEÑOR, la victoria a mi estimado amigo!
¡Respóndenos cuando te llamemos!
Salmo 20 (Nueva Versión Internacional)

Toma cada palabra, cada frase de esta oración para ti, porque esta es la oración de tu apreciado amigo, especialmente para tu vida.

miércoles, 19 de octubre de 2011

DIOS TAMBIEN DIRIGE LOS CONTRATIEMPOS

La palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.
1 Corintios 1:18.

Cosas que ojo no vio, ni oído oyó… son las que Dios ha preparado para los que le aman.
1 Corintios 2:9.

Dos cristianos emprendieron un viaje para llevar Biblias a través de regiones agrestes al oeste del Sudán. La primera etapa debía hacerse en camión [bus], único medio de transporte eficaz. Después de pagar el pasaje se instalaron en el vehículo, pero antes de partir los hicieron bajar para dar su lugar a otros. ¡Qué contrariedad! Debieron esperar el próximo camión [bus]. Mientras viajaban en éste, vieron al primer camión [bus] volcado a un lado de la carretera. Los dos amigos agradecieron a Dios por haberlos protegido. Así todas las Biblias pudieron ser distribuidas.

¡Cuántas veces el creyente que confía en el Señor experimentará que lo que parecía negativo, al final se revela positivo! ¿Nuestro camino ha sido interceptado por una injusticia, una enfermedad o toda clase de dificultades? El Señor permanece por encima de las circunstancias de la vida. Él prepara una salida. Nuestra responsabilidad es creer, a pesar de las apariencias, y esperar “en esperanza contra esperanza” (Romanos 4:18). Ya no es la sabiduría humana, sino la divina, que interviene con bondad.

No siempre comprendemos cómo obra el Señor; es mejor así. De otra manera, ¡no habría confianza ni fe! Felizmente la sabiduría de Dios dirige todo. Es poderosa, amante, a veces desconcertante… Pero estemos seguros de que lo que nos prepara supera infinitamente en gloria y hermosura lo que podemos imaginar.

lunes, 17 de octubre de 2011

LA MECANICA CELESTIAL

Escucha esto, Job; detente, y considera las maravillas de Dios. ¿Sabes tú cómo Dios las pone en concierto?… ¿Extendiste tú con él los cielos, firmes como un espejo fundido?

Job 37:14-18



Él extiende el norte sobre vacío, cuelga la tierra sobre nada.

Job 26:7

Los astros obedecen a leyes muy precisas y los astrónomos pueden prever sus trayectorias mediante cálculos científicos. La regularidad de sus movimientos es una de las grandes maravillas de la creación. Al recorrer mecánicamente sus órbitas, los cuerpos celestes dan testimonio del poder y de la fidelidad de Dios, quien continuamente mantiene las condiciones propicias para que pueda haber vida en la tierra. “Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años” (Génesis 1:14).
El estudio de las leyes de gravedad realizado por Newton estaba basado en su fe en un Dios que con una sabiduría infinita mantiene el orden en toda la creación. Cuando Newton comunicó el resultado de sus trabajos a su amigo Halley, sabía que podría utilizar esas leyes para calcular las órbitas de los cuerpos celestes. Estaba seguro de que Dios prueba su fidelidad mediante la manera en que dirige el movimiento de los astros.
Por lo general, los hombres rechazan a su Creador, pero Él no se cansa de llamar a su criatura. “Así dijo el Señor, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra…Yo soy el Señor, y no hay otro… No hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí” (Isaías 45:18-21).


© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

viernes, 14 de octubre de 2011

COMO REACCIONAR A LOS PROBLEMAS

A ninguno de nosotros nos gusta la adversidad. En lo personal, no me agradan para nada las tormentas, porque siento que mi barca se hunde, porque siento que el mar se abalanza sobre mí y porque no sé qué rumbo tomar. En las tormentas de la vida es cuando realmente nuestra fe es probada.

Pedro alentaba a los cristianos a no olvidar la herencia que tenemos en los cielos, la cual está guardada para nosotros por la fe en Jesús.

Él decía: "Por eso, alégrense, aunque sea necesario que por algún tiempo tengan muchos problemas y dificultades. Porque la confianza que ustedes tienen en Dios es como el oro: así como la calidad del oro se prueba con fuego, la confianza que ustedes tienen en Dios se prueba por medio de los problemas. Si ustedes pasan la prueba, su confianza será más valiosa que el oro, pues el oro se puede destruir.

Así, cuando Jesucristo aparezca, hablará bien de la confianza que ustedes tienen en Dios, porque una confianza que se ha probado tanto merece ser muy alabada. Ustedes, aunque nunca han visto a Jesucristo, lo aman y creen en él, y tienen una alegría tan grande y hermosa que no puede describirse con palabras. Ustedes viven alegres porque ya saben que Dios los salvará, y por eso confían en él."
1 Pedro 1:6-9 (Traducción Lenguaje Actual)

¡Este blog es simplemente para recordarte que las tormentas son pasajeras! No durarán para siempre. Tal vez tu cielo esté cubierto de nubes negras y amenazantes, pero pronto vendrá el Sol de Justicia, así que:

"Vive con alegría tu vida cristiana! Lo he dicho y lo repito: ¡Vive con alegría tu vida cristiana! Que todo el mundo se dé cuenta de que ustedes son buenos y amables. El Señor viene pronto. No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo."

Filipenses 4:6-7 (TLA)

Cuando el apóstol Pablo era perseguido por su fe, él dijo: "Por eso, aunque pasamos por muchas dificultades, no nos desanimamos. Tenemos preocupaciones, pero no perdemos la calma. La gente nos persigue, pero Dios no nos abandona. Nos hacen caer, pero no nos destruyen.

2 Corintios 4:8-9 (TLA)

Por eso el salmista oraba: "Cuando me encuentro en problemas, tú me das nuevas fuerzas. Muestras tu gran poder y me salvas de mis enemigos". Salmos 138:7 (TLA)

Hoy Jesús te dice, como se lo dijo a sus discípulos:
Hijo mío, no te preocupes. Confía en Dios y confía también en mí...Te doy la paz. Pero no una paz como la que se desea en el mundo; lo que te doy es mi propia paz. No te preocupes ni tengas miedo por lo que va a pasar pronto... Juan 14:1 y 27 (TLA)

jueves, 13 de octubre de 2011

¿SE ESCONDE DIOS?

A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.

Juan 1:18

¿Por qué Dios no da señales claras de su existencia? ¿Por qué parece como si se escondiese?
Estas preguntas que tal vez se haga ya aparecen esbozadas en la Biblia: “¿Por qué estás lejos, oh Dios, y te escondes en el tiempo de la tribulación?” (Salmo 10:1). “¿Por qué escondes tu rostro?” (Job 13:24). El asiduo lector de la Biblia, sin dudar de la existencia de Dios, a veces lamenta no poder verlo o tocarlo. Aspira a conocerlo más de cerca. Dios da signos de su presencia, pero no se impone a nadie. Espera que le demos una respuesta… desea que vayamos a él. ¡Eso es la fe!
La Biblia afirma que Dios, “a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver” (1 Timoteo 6:16), es invisible para sus criaturas. Por nosotros mismos no podemos descubrir quién es Dios. Él se ha dado a conocer desde el principio por medio de toda la creación (Salmo 19:1-6) y de su Palabra (v. 7-11). Después se reveló completamente por medio de su Hijo Jesucristo (Hebreos 1:1-3). Sólo Jesús puede hablarnos de Dios, pues sólo él lo ha visto. El Dios invisible se reveló en la humanidad visible de Cristo. “El que me ve, ve al que me envió” (Juan 12:45).
Dios ¿Podría acercarse aún más a nosotros? Sí, y lo hizo. Por amor a nosotros dio a su Hijo unigénito, quien murió en una cruz para expiar nuestros pecados. “Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios” (1 Pedro 3:18).


© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

miércoles, 12 de octubre de 2011

MIENTRAS HAYA VIDA HAY ESPERANZA

He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.

2 Corintios 6:2



Dios nuestro Salvador… quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.

1 Timoteo 2:3-4

Escuché decir esta frase como consuelo a la esposa de un hombre que estaba muy enfermo. Con ella se quería decir que por muy grave que sea una enfermedad, la vida siempre puede ganar la batalla. De hecho, a veces hemos visto cambios radicales y sorprendentes en enfermos desahuciados.
Pero la mayor esperanza, mientras uno está vivo, es que todavía tiene la oportunidad de volverse a Dios. Este es el profundo deseo de Dios, quien “quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:4). El hombre recibió la vida a fin de que pudiese creer, conocer a Dios y recibir la vida eterna, para vivir en feliz comunión con él.
¡Pero hay que aprovechar esa oportunidad hoy! Después de la muerte no habrá ninguna posibilidad de ponerse en regla con Dios. La Biblia es muy clara en cuanto a este asunto: “Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27). Por lo tanto nuestro porvenir eterno depende de la manera en que hayamos respondido a las invitaciones que Dios hace a cada persona durante su vida terrenal. Como usted todavía está vivo, aún puede tener un encuentro con Dios. Jesús se presenta hoy como Salvador. No espere más, pues a medida que su vida pasa, esta esperanza va menguando. “Que vuestra fe y esperanza sean en Dios” (1 Pedro 1:21).


© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

lunes, 10 de octubre de 2011

OREMOS AL SEÑOR PARA SABER ELEGIR A NUESTROS GOBERNANTES

Oremos al Señor para que en estas elecciones que se avecinan nos dé sabiduría para elegir a nuestros gobernantes porque sólo Él pone reyes y quita reyes, y escrito está: “Él muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.” Daniel 2:21

jueves, 6 de octubre de 2011

LA FRAGANCIA QUE ATRAE EL FAVOR DE DIOS

Ritchie Pugliese

En Juan 5:2-9 leemos:
“Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos. En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua. Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese. Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día.”

En este pasaje nos encontramos a una multitud de gente muy necesitada, con diversas enfermedades, pero lo interesante del relato es que algo especial llevó a Jesús a fijar toda su atención en una persona.

Por lo que dice el relato, la gente estaba esperando el movimiento de las aguas, lo cual era algo gestado por Dios. Ellos estaban en el lugar donde el Espíritu de Dios se movía de tiempo en tiempo y el primero que tocaba las aguas quedaba completamente sano. Todos tenían el potencial de ser sanados.

El v. 4 dice “de tiempo en tiempo”, dando a entender que existen ciertos tiempos o etapas donde el Señor se mueve con Su poder más que en otros momentos.

Como cristianos debemos ser entendidos en los tiempos. Necesitamos saber en qué que momento oportuno e indicado esto puede suceder para no frustrarnos en el intento. No existe algo más frustrante que estar esperando algo hoy que nos dijeron que llegará mañana, o esperar que caiga nieve en verano.

El pasaje de hoy nos muestra que debemos hacer algo para atraer el favor de Dios. La necesidad sola no atrae el favor de Dios. Aquí en el relato había mucha gente necesitada pero el Señor obró en uno solo. Esto no fue porque el Señor no tenía poder para sanar a todos. ¡Él era Dios! ¿Por qué lo hizo entonces?

El relato bíblico fue registrado para darnos una poderosa lección espiritual a nosotros hoy. Si no lo cree, siga leyendo conmigo el pasaje.

El v.5 continúa diciendo: “Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.”

Nos encontramos aquí con un hombre cualquiera, común y corriente como cualquiera de nosotros, que hacía treinta y ocho años que estaba con la misma enfermedad. No había nada que lo distinguiera de los demás a simple vista. ¿Puede imaginarse lo que debe ser estar enfermo por tanto tiempo? Es probable que haya estado más de la mitad de su vida enfermo… pero éste hombre tenía algo especial para el Señor. El v.6 sigue diciendo: “Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo”

Note algo interesante: este hombre no sólo estaba esperando ser sanado, sino que había estado intentando entrar a las aguas sanadoras… aunque sin resultados.

El relato continua en los vv.8-9 revelando cómo el Señor lo sanó de su enfermedad.

Del relato de cómo éste hombre fue sanado, podemos aprender algo importante para nuestras vidas hoy.

Al pensar en este hombre, surgen varias preguntas: ¿Por qué Dios sanó a este hombre y no sanó a los demás? ¿Qué fue lo que captó la total atención de Jesús, para detenerse y hablar con este hombre y luego sanarlo? ¿Cuál fue la “fragancia” que Jesús percibió en este hombre, que hizo que lo sanara en un solo instante? ¿Qué fue lo que llevó a Jesús a pasar de largo, sin sanar a la otra gente necesitada, para enfocarse exclusivamente en sanar a éste hombre?

Es evidente que este hombre tenía algo que lo diferenciaba de los demás. Este hombre tuvo la “fragancia que atrae el favor de Dios” ¿Cuál es la fragancia que atrae el favor de Dios?: La persistencia y la perseverancia.

Este hombre enfermo tenía esa actitud, lo cual lo diferenciaba del resto de los enfermos. El nunca se rindió sino que esperaba minuto a minuto, hora tras hora, día tras día, por muchos años, con una fe activa, esperando el momento oportuno e indicado en que las aguas se movieran, confiando en que sería sanado si llegaba a tocar las aguas.

El pasaje no hace ninguna mención de que él se encontraba desesperanzado o que se había rendido.

Necesitamos saber que ésta característica es algo que hace mover el mundo espiritual a nuestro favor.

Es importante saber que esperar en Dios, no significa no hacer nada en lo espiritual, sino que siempre implica un accionar espiritual determinado. La espera debe venir acompañada de fe, para poder recibir algo de Dios.

Hebreos 6:12 dice algo determinante: “a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.”

El pasaje de Hebreos diferencia dos clases de actitudes: 1) la de los perezosos y 2) las de los de fe y paciencia. ¡Aquel que tenga la segunda actitud hereda, recibe la bendición de Dios!

La persistencia y la perseverancia se desarrollan con la espera confiada y una fe activa. Note que dije espera confiada, pues muchas veces nos desesperamos cuando esperamos.

Este hombre con persistencia y perseverancia hacía lo que sabía con la férrea decisión de ser sanado en algún momento. Cada vez que otro llegaba a la orilla primero y era sanado, él volvía a su lugar de descanso diciendo: - ¡La próxima vez lo lograré! -

¿Puede entender lo determinante que es caminar espiritualmente de ésta manera? Esta es la clase de determinación espiritual que Dios quiere ver en nuestras vidas hoy. Muchos de nosotros cuando el tiempo pasa y las cosas no salen como esperamos comenzamos a rendirnos y bajar los brazos. La fe se desvanece y la espera se desespera.

No son muchos los que hoy perseveran y persisten espiritualmente hasta que el milagro llega, pero aquellos que en definitiva experimentan el favor de Dios son los que determinan pase lo que pase y sea como sea, en el tiempo de espera, continuar manteniendo su comunión con el Señor, orar, alabar, meditar y aplicar la Palabra de Dios, vivir en santidad.

Dios está buscando esa clase de cristianos que no se den por vencido, sino que con persistencia y determinación le crean a Dios y sigan caminando confiados hacia adelante creyendo que tarde o temprano Su favor vendrá sobre ellos.

¡Decida ser hoy de aquellos que viven la vida cristiana con persistencia y determinación!

Antes de terminar, quiero que revisemos por un instante al resto de la multitud, pues de ellos podemos aprender cómo perder el favor de Dios: En Juan 5:3 se menciona a:

1) los “enfermos”. Ellos representan espiritualmente a la gente imposibilitada, inefectiva e impotente. Son aquellos que viven con el “no se puede” en su mente todo el tiempo y sus vidas reflejan el mismo sentir.

2) luego aparecen los “ciegos”. Ellos representan espiritualmente a los que no pueden ver, entender o juzgar correctamente. Son los que no pueden ver más allá de lo natural. Son los que critican, y siempre miran los errores de los demás.

3) Luego aparecen los “cojos” que representan espiritualmente los que no se pueden poner de pie. Ellos son los que siempre dudan, vacilan y carecen de la fe bíblica estable. Cuando Dios nos dice hacer algo, ¿dudamos en hacerlo? No nos olvidemos que para Dios la duda es un acto de desobediencia (Santiago 1:22).

4) Los “paralíticos”, representan espiritualmente a los que pierden el vigor. Son aquellos que dicen: “ya no tengo más fuerzas”. Existen muchos creyentes que parecen “miserablemente” salvados, porque viven muy por debajo de todo lo hermoso que Dios les ha preparado.

Si queremos ser candidatos a experimentar el favor de Dios, aprendamos de la actitud del hombre del relato. El nunca se rindió, sino que se movió cada día confiado, con una fe activa, esperando el favor de Dios.

Quizás usted hoy también tenga algunas cosas que hace tiempo están desarregladas o enfermas, y ya se ha rendido y “cruzado de brazos” esperando nada o que todo siga igual. ¡Determine y decida hoy ser de aquellos que van a caminar con una fe activa hasta que el favor del Señor llegue!

Job 22:28 dice: “Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, Y sobre tus caminos resplandecerá luz.”

Hoy usted puede determinar algo importante en el ámbito espiritual: Transformarse en un cristiano persistente y perseverante en las cosas de Dios. En definitivas, ¡Eso es, en definitiva, lo que atraerá a su vida el glorioso favor del Señor! ¡Aleluya!

miércoles, 5 de octubre de 2011

DIOS AUN HOY PUEDE TRANSFORMAR EL AGUA EN VINO

Deseo compartir el siguiente mensaje que tiene un contenido muy interesante:

Trata sobre una historia muy conocida: Jesús convierte el agua en vino. Antes de ingresar a la historia vale la pena resaltar 3 características principales del agua: es incolora (no posee color), inodora (no posee olor) e insípida (no posee sabor). En total contraste con el vino, el cual, quienes saben de vinos, lo definen por su color, olor y sabor.

Te pregunto a ti directamente, estimado amigo: ¿Algún área de tu vida está como el agua? ¿Sin color, olor ni sabor? Tú sabes muy bien cuál es esa área, o quizás sea toda tu vida!

¡Dios aún hoy puede transformar el agua en vino!

El Evangelio de Juan, capítulo 2 lo relata de la siguiente manera: "Al tercer día se celebró una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús se encontraba allí. También habían sido invitados a la boda Jesús y sus discípulos."

Aquí encontramos la primera clave para que Dios cambie el agua en vino: Asegúrate de que Jesús esté en la fiesta (en esa área de tu vida)

"Cuando el vino se acabó, la madre de Jesús le dijo:

--Ya no tienen vino.

--Mujer, ¿eso qué tiene que ver conmigo? --Respondió Jesús--. Todavía no ha llegado mi hora.

Su madre dijo a los sirvientes:

--Hagan lo que él les ordene."

La segunda clave: Haz lo que Él ordene.

"Había allí seis tinajas de piedra, de las que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada una cabían unos cien litros.

Jesús dijo a los sirvientes:

--Llenen de agua las tinajas.

Y los sirvientes las llenaron hasta el borde."

Te imaginarás que llenar tinajas de piedra donde cabían 100 litros de agua no era nada fácil. En esa época no existían los grifos ni las cañerías. Lo que hacían era ir a un pozo de agua (aljibe), llenar con agua una especie de balde y lo vertían en la tinaja de piedra. Ahora bien... mirándolo naturalmente, ¡esto no tenía sentido! Lo que hacía falta era vino y Jesús les dice que llenen las tinajas con agua. La tercera clave es: trabaja con lo que tienes a mano, trabaja con lo que hay a tu alcance. Lo bueno no es el agua, sino lo que Dios hace con el agua.

También vemos que esos sirvientes tienen que haber sido persistentes en su tarea a pesar de no ver ningún cambio. Quizás estaban cansados de llenar una y otra vez esas tinajas con simple agua. Sin embargo lo hicieron hasta que el agua llegó al borde. La cuarta clave es la respuesta a lo que siempre le preguntamos a Dios: ¿Hasta cuándo? Y Dios te dice: ¡Hasta el borde!

"--Ahora saquen un poco y llévenlo al encargado del banquete --les dijo Jesús. Así lo hicieron."

¿Te imaginas a la persona que le estaba llevando al encargado eso que para él seguía siendo agua? Encima Jesús ni siquiera hizo una oración para que se convirtiera en vino. Tampoco dijo: Agua, ¡conviértete en vino! Que ilógico, ¿verdad? Sin embargo es así, Dios nos lleva hasta el límite de nuestra fe. Nos dice: sigue trabajando con agua. Y cuando menos lo notes, Dios hará el milagro.

"El encargado del banquete probó el agua convertida en vino sin saber de dónde había salido, aunque sí lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua. Entonces llamó aparte al novio y le dijo:

--Todos sirven primero el mejor vino, y cuando los invitados ya han bebido mucho, entonces sirven el más barato; pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora."

A lo mejor tu sientes que tu vida sí tiene color, olor y sabor, pero presta atención a esto, el encargado le dice: "has guardado el mejor vino hasta ahora". Ten presente que lo bueno es enemigo de lo mejor. ¡Y siempre se puede ser mejor!

Recuerda esto, estimado amigo: Dios aún hoy convierte el agua en vino, pero asegúrate de que Jesús esté en la fiesta y de hacer lo que Él ordene perseverantemente, trabajando con lo que tienes a mano, aunque no veas nada de milagroso. Porque cuando menos te des cuenta Dios ya convirtió el agua en vino.

Todas las citas bíblicas son de la Biblia Nueva Versión Internacional