miércoles, 27 de junio de 2012

IDEAR SU PROPIA RELIGION


Diste alabanza a dioses de plata y oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben; y al Dios en cuya mano está tu vida, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste.
Daniel 5:23


Ni ojo de nadie ha visto, fuera de ti… las cosas que hará el Señor por aquel que le espera.
Isaías 64:4, V.M.
Un gran almacén de París vendió millares de amuletos en un mes.  «Esta pasión por los amuletos satisface una verdadera necesidad espiritual… Creemos cada vez menos en Dios; en cambio creemos cada vez más en nuestra propia suerte.  Con el amuleto cada uno elabora su propia religión», comenta un responsable de ventas.  El hombre incrédulo rechaza voluntariamente a Dios y los valores cristianos.  Entonces intenta llenar su vacío «ideando su propia religión», a su medida, irracional, moldeable, sin compromiso, pero que al fin de cuentas sólo trae desilusión, decepción, y a veces conduce al engranaje peligroso del ocultismo.
Esta «verdadera demanda de espiritualidad» corresponde, en realidad, a lo que constituye el valor y la nobleza del hombre, es decir, la posibilidad de estar en relación con Dios, su creador.  Si usted está buscando protección y felicidad, le proclamamos, no una nueva religión, sino una buena noticia: el Dios vivo y verdadero está interesado en usted.  Él le conoce, le ama tal como es; desea darle una solución y una ayuda concreta en su vida cotidiana.  Leyendo la Biblia, usted descubrirá al verdadero Dios.  Dé un paso hacia él, con toda sinceridad, y él se revelará a usted.  Este encuentro cambiará el curso de su vida.


© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

jueves, 21 de junio de 2012

DIOS NO MENOSPRECIA AL AFLIGIDO, ¡ALEGRATE!

En esta ocasión, al ver tantas maravillas de parte del Señor después de haberle clamado por situaciones angustiosas, publico lo que Él dice en Su Palabra: "Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido, ni de él escondió su rostro; sino que cuando clamó a él, le oyó." Salmos 22:24

miércoles, 20 de junio de 2012

DIOS CONOCE TU SITUACION


Es muy fácil para nosotros, los seres humanos, perder nuestro enfoque.  Por eso el Señor le repetía diariamente Su palabra al pueblo de Israel, aunque aun así el amor de ellos se enfriaba.  Por eso Dios les decía:

"¿Qué voy a hacer contigo, Efraín? ¿Qué voy a hacer contigo, Judá?
El amor de ustedes es como nube matutina, como rocío que temprano se evapora." Oseas 6:4 (NVI)

Ellos escogían desviarse de los planes de Dios, y esta misma situación la vemos en el último libro de la Biblia, Dios le dice a Su Iglesia: "Hay algo que no me gusta de ti, y es que ya no me amas tanto como me amabas cuando te hiciste cristiano." Apocalipsis 2:4 (TLA)

Si las actividades de este mundo están enfriando tu amor por Dios, ¡no te desanimes! Dios sabe que estás pasando por esa situación y Él te dice:

"Levántate y esfuérzate por mejorar las cosas que aún haces bien, pero que estás a punto de no seguir haciendo, pues he visto que no obedeces a mi Dios.  Estoy enterado de todo lo que haces, y sé que no me obedeces del todo, sino sólo un poco.  ¡Sería mejor que me obedecieras completamente, o que de plano no me obedecieras!". Apocalipsis 3:2,15 (TLA)

"¡Pero tengan cuidado! Presten atención y no olviden las cosas que han visto sus ojos, ni las aparten de su corazón mientras vivan.  Cuéntenselas a sus hijos y a sus nietos." Deuteronomio 4:9 (NVI)

"Por eso, no dejes de confiar en Dios, porque sólo así recibirás un gran premio.  Mantente fuerte, y por ningún motivo dejes de confiar cuando estés sufriendo, para que así puedas hacer lo que Dios quiere y recibas lo que él te ha prometido".   Pues Dios dice en la Biblia: "Muy pronto llegará el que tiene que venir.  ¡Ya no tarda!" Hebreos 10:35-37 (TLA)

Estimado amigo, "En los años que nos quedan de vida debemos dejar de pecar, y dejar también de lado lo que nos estorba para vivir confiando totalmente en Dios.  Porque la vida es como una carrera, y el pecado es como un estorbo que se nos enreda en los pies y no nos deja correr." Hebreos 12:1 (TLA)

Si estás pasando por esta situación, te invito a que levantes tu voz al cielo y hables con Dios como lo hizo David hace muchos años:

"Oye, oh Dios, mi clamor; A mi oración atiende.  Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare.  Llévame a la roca que es más alta que yo, Porque tú has sido mi refugio, Y torre fuerte delante del enemigo." Salmos 61:1-3 (RVR1960)

lunes, 18 de junio de 2012

“¡He aquí el hombre!” (Juan 19:1-5)


(Pilato dijo:) Mirad, os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún delito hallo en él. Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo: ¡He aquí el hombre!
Juan 19:4-5
Sin duda por desprecio Pilato presentó a Jesús a la multitud enfurecida, diciendo: “¡He aquí el hombre!” ¡Qué presentación! Jesús acababa de ser azotado.  Para burlarse de él fue vestido con unas vestiduras de púrpura (tela teñida de color rojo oscuro que forma parte de las vestiduras de los grandes: sacerdotes, reyes, etc.).  En su cabeza le colocaron una corona de espinas… Pero su grandeza moral brilló a través de todas las humillaciones.  El mismo Pilato pudo decir: “¿Luego, eres tú rey?” (18:37), y debió reconocer por tres veces que no hallaba en Jesús ningún crimen, ningún motivo de condenación (18:38; 19:4, 6).  “¡He aquí el hombre!” Jesús fue el único hombre que satisfizo completamente las santas exigencias de Dios.  Sólo en Jesús Dios encontró una vida pura, la humildad perfecta, el amor que se consagra por completo, la total obediencia…
Lo que el hombre no había podido ni querido dar a Dios, Jesús se lo dio.  Dios no había encontrado su gozo en Adán ni en ninguno de sus descendientes.  Pero hubo un hombre, Cristo Jesús, quien siempre hizo lo que agrada a Dios.  Es el hombre por excelencia.  Leemos acerca de él en Hebreos 2: “Le coronaste de gloria y de honra, y le pusiste sobre las obras de tus manos; todo lo sujetaste bajo sus pies…” (v. 6-9).  Un día todos lo verán, cuando aparezca en gloria, revestido de “honra y majestad” (Salmo 21:5), coronado de “muchas diademas” (Apocalipsis 19:12).

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

viernes, 8 de junio de 2012

LA SEMILLA Y LA COSECHA


De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.
Juan 12:24

Originaria de Mesopotamia, la cultura del trigo es una de las más antiguas del mundo.  Hace miles de años el trigo crecía en estado salvaje en ciertas regiones del Oriente Medio.  Hoy, el trigo sigue siendo la planta más cultivada del mundo.  Ocupa millones de hectáreas.
En cada grano de trigo hay un germen de vida en potencia.  Ese germen se desarrolla gracias al contacto con la humedad de la tierra y con el propio tejido alimenticio (el almidón) que contiene la semilla.  Se forman las raíces y una plántula se dirige hacia la superficie del suelo y brota de ese grano que desaparece: acaba de nacer una nueva planta de trigo.  Si las condiciones son favorables, podrá producir un centenar de granos.
Jesús hizo referencia a este fenómeno natural cuando anunció a sus discípulos su inminente muerte (Juan 12:24).  Así como el grano de trigo sólo produce más granos si cae en la tierra y muere, Jesús sólo podía dar la vida a los que creyeran en él si pasaba por la muerte.  Jesús había venido al mundo para salvar a los pecadores, porque los amaba.  ¡Por eso él, el Hijo de Dios, dejó que lo mataran y lo sepultaran! Después de tres días, salió vivo de la tumba.  ¡Resucitó! Es el milagro de la vida a través de la muerte.  De esto resultará una cosecha de innumerables almas.
Lector, ¿forma usted parte de los que, habiendo creído en la obra de Cristo en la cruz, estarán con el Salvador en la gloria?

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

jueves, 7 de junio de 2012

CONOCE A DIOS CONFORME A SU PALABRA


¿Sabías que vives esta vida de acuerdo al pensamiento que tienes de Dios? Si tu pensamiento de Dios es alto, llegarás alto en la vida; si en cambio tu pensamiento de Dios es bajo nunca tendrás éxito en lo que emprendas.

Existen dos regalos que Él te ha dado para disfrutar en esta vida: el hablar y el pensar.  Tú hablas de lo que piensas, por eso es muy importante que tus pensamientos estén lo más cerca posible de Dios.
Tener un concepto básico de Dios es fundamental para vivir como verdaderos hijos de Él.

"Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado" Isaías 29.13 (RVR60)

A Dios no podemos conocerle históricamente nada más, debemos conocerle personalmente.  Debemos purificar y renovar el concepto que tenemos de Dios hasta que llegue a ser digno de Él.

Entonces, ¿cómo es Dios? Veamos a continuación cómo es Él según la Palabra, para que tengamos un concepto claro y verdadero de su persona.
1. Él es grande y hacedor de maravillas: "Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas; Sólo tú eres Dios." Salmos 86.10 (RVR60)
2.  Es Salvador: "La salvación es de Jehová; Sobre tu pueblo sea tu bendición." Salmos 3.8 (RVR60)
3. Ama la justicia: "Porque Jehová es justo, y ama la justicia; El hombre recto mirará su rostro.” Salmos 11.7 (RVR60)
4. Es Rey grande sobre toda la tierra: "Porque Jehová el Altísimo es temible; Rey grande sobre toda la tierra." Salmos 47.2 (RVR60)
5. Bueno y perdonador: "Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan." Salmos 86.5 (RVR60)
6. Es el mejor consejero: "Bendeciré a Jehová que me aconseja; Aun en las noches me enseña mi conciencia." Salmos 16.7 (RVR60)
7. Es Santo y habita en tus alabanzas: "Pero tú eres santo, Tú que habitas entre las alabanzas de Israel." Salmos 22.3 (RVR60)
8. Oye tu oración: "Claman los justos, y Jehová oye, Y los libra de todas sus angustias." Salmos 34.17 (RVR60)
9. Mayor que todos los dioses: "Porque yo sé que Jehová es grande, Y el Señor nuestro, mayor que todos los dioses." Salmos 135.5 (RVR60)
10. Está cercano a los quebrantados de corazón: "Dios siempre está cerca para salvar a los que no tienen ni ánimo ni esperanza. Los que son de Dios podrán tener muchos problemas, pero él los ayuda a vencerlos.  Dios cuida de ellos y no sufrirán daño alguno." Salmos 34.18-20 (TLA)

En este día tómate un momento y reflexiona cuál ha sido hasta ahora el concepto de Dios que tenías en tu mente.  Si tienes a un Dios pequeñito, vivirás una vida con pequeñas bendiciones y una pequeña relación con Él, lo cual no influirá ni tu vida ni la vida de los que te rodean.

Estimado amigo, te animo a que el día de hoy engrandezcas a tu Dios.  Cambia el pensamiento que has tenido de Él y reemplázalo con las verdades de la Palabra que acabas de leer.

miércoles, 6 de junio de 2012

EL SI Y EL NO

“Sí” y “no” son dos palabras monosílabas, pero tanto la una como la otra tienen un poder extraordinario.

       Un “no” dicho con resolución, un no definitivo, es un arma eficaz contra la tentación.  Ha sido comparado a una roca en el mar, que resiste a la fuerza de las olas.  El “no” de la fe, por obediencia a la Palabra de Dios, y tras orar para pedir la fuerza de lo alto, es irresistible.  Sepamos decir “no” a lo que no está bien.  Moisés… rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón” (Hebreos 11:24).  Abraham rehusó los regalos envenenados del rey de Sodoma (Génesis 14:22-23).  José rechazó la iniciativa de la mujer de su amo (Génesis 39:7-8).

       Pero también es importante decir “sí” al bien, a “todo lo que es verdadero… justo… puro… amable, todo lo que es de buen nombre” (Filipenses 4:8).  Es necesario que cuando el Señor nos ordena seguirle, le respondamos con el “” de la obediencia alegre.

       Sí, no.  La vida siempre tiene un lado negativo y otro positivo: resistencia y defensa por un lado, valentía y progreso por el otro.  Pero nuestro corazón es astuto y doble, y la táctica de Satanás siempre ha sido mezclar el bien con el mal para alejarnos de Dios.  El mundo se ha vuelto el mundo del «sí y no», del rechazo y del consentimiento.  Es el mundo de la mentira, pero la Biblia dice: “Que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación” (Santiago 5:12).