lunes, 28 de febrero de 2011

¡SALGA DEL VALLE Y SUBA A LA GLORIA!

La poderosa obra de Dios de renovación y restauración

Ritchie Pugliese

En Ezequiel 37 encontramos un cuadro profético referido y dirigido al pueblo de Israel, pero, si lo miramos bajo la óptica Divina, también encontraremos que tiene mucho para decirnos a nosotros hoy, su pueblo.

En este pasaje veremos que Dios es especialista para tomar lo desechado, despreciado, lo inútil humanamente hablando, para hacer su poderosa obra de renovación y restauración.

Mirando el pasaje vemos que el profeta fue llevado por el poder del Espíritu Santo a un valle donde sólo había huesos “muchísimos… y secos en gran manera” (v.2). En ese lugar no había ninguna posibilidad aparente de vida, todo era desolación y muerte.

Por lo que leemos en los vv. 1 y 11-13 podemos decir, prácticamente para nosotros hoy, de dónde nos quiere sacar el Señor:
a) v. 1 Del valle de los huesos secos en gran manera
vv.11-13:
b) Del valle de la desesperación
c) Del valle de la destrucción
d) Del valle de la muerte

En la Biblia, la palabra "valle" está asociada con tiempos de dolor, desierto, sombra y muerte (Salmos 23:4). Quizás su vida hoy sea un reflejo de lo que el pasaje de Ezequiel está revelando: Una vida seca en gran manera rodeada sólo de dificultades, dolor y desesperación. Siga con atención lo que viene porque aquí no termina la historia.

Es difícil poder imaginarnos lo que habrá sentido el profeta al ver un valle lleno de huesos secos en gran manera. La expresión “secos en gran manera” nos dice que eran huesos secos desde hacía mucho tiempo. Es verdad, en el valle sólo puede haber huesos secos y en gran manera, donde pareciera que todo ha llegado a su fin…

En medio de semejante cuadro desolador, pareciera que el Señor quiere probar la fe del profeta porque le pregunta si esos huesos podrían vivir (v.3). El profeta responde con una evasiva diciendo: “tú lo sabes”. Luego de esa respuesta, el Señor le dice que le profetice a los huesos secos para que escucharan la Palabra de Dios (v.4) ¿Se imagina al profeta hablándole a los huesos secos? Es probable que el profeta haya pensado: - Ellos no pueden oírme, pues sólo son huesos -. Pero la orden de Dios era que diese la palabra de fe.

Aquí aprendemos una verdad poderosa y poco practicada por el pueblo de Dios. Cuando estamos rodeados de valles y dificultades debiéramos imitar al profeta y obedecer al Señor, para dar la palabra. ¿Qué significa para nosotros dar la palabra a los huesos secos? Confesar las promesas de la palabra de Dios. La Palabra de Dios es creativa (puede ver eso en el proceso de la Creación (Génesis 1) donde la frase “dijo Dios” se repite una y otra vez. El resultado de la palabra dada fue que se puso en marcha el milagro de la gestación o la creación de lo que Dios dijo. El dice y se hace realidad.

Dios quiere sacarlo a usted también del valle y la manera es que en medio de todo lo horrible y desolador que le rodea, usted se pare en fe y dé la palabra de fe.

Volviendo al pasaje, vemos en el v.7 que cuando el profeta dio la palabra algo sucedió: “hubo un ruido… y un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso”. Al dar la palabra de fe, algo empezó a suceder en el valle. Esto es lo mismo que sucederá en medio de los valles de nuestras vidas. En vez de hundirnos en la depresión y la tristeza, debemos ejercer fe (aun sin sentir nada) y la palabra creativa hará algo increíble.

A continuación quiero detallar tres cosas que hizo el Espíritu con esos huesos, y le aseguro, es lo que el Espíritu Santo en este tiempo también quiere hacer en nuestras vidas:

1) (v.7) El ruido, el temblor y los huesos acomodándose cada uno en su debido lugar nos da la idea de que Dios por su Espíritu quiere ACOMODAR LAS COSAS QUE ESTAN DESARREGLADAS O DESORDENADAS EN NUESTRAS VIDAS. El Espíritu Santo en un instante puede hacer lo que nos llevaría años realizar. Es maravilloso este cuadro de orden Divino. Vemos que cuando la Palabra de Dios es dada, ella es respaldada y confirmada por el Espíritu Santo para hacer lo que el Señor quiere que ella haga. La Palabra y el Espíritu son los que acomodan lo desordenado de nuestras vidas.

Pero aquí no termina la obra del Espíritu…

2) (v.8) Encontramos aquí que “los tendones, la carne y la piel” se va sumando a los huesos acomodados cada uno en su debido lugar. La segunda cosa que el Espíritu Santo hace es el proceso de RESTAURACION O REPARACION. Una vez que las cosas están acomodadas y en el orden de Dios, lo que viene es la restauración, ¿Puede creer esto para su vida hoy si sólo busca más de la presencia del Espíritu Santo?

Leer esto, me conmueve y me hace gritar un fuerte ¡Aleluya!, ¡Gloria a Dios!, pero aún falta un paso más de parte del Espíritu Santo para hacer de nosotros un poderoso ejército que este bien firme, de pie y haciendo la obra de Dios. El Señor no se conforma con que nuestras vidas y situaciones estén arregladas y restauradas, falta algo más…

3) (v.9) Aquí el profeta otra vez debía dar la palabra creativa, pero no a lo visible sino a lo invisible. Debía hablarle al espíritu de esos cuerpos completos, pero sin vida. Por eso, él invoca al Espíritu de Dios para que venga de los cuatro vientos y sople sobre los cuerpos muertos. El resultado fue que ellos RECIBIERON VIDA, Y FUERZAS PARA PONERSE EN PIE.

Este es el propósito final de Dios, que usted y yo tengamos la vida del Espíritu y las fuerzas para seguir batallando como un ejército poderoso. ¡Él quiere sacarnos del valle para llevarnos a la gloria!

Quizás su vida y circunstancias hoy sean un valle de lágrimas y desesperación, pero no tema, no es el final, ¡hay un Dios que quiere acomodar sus cosas desarregladas, hay un Dios que quiere restaurar lo que debe ser restaurado y hay un Señor que quiere darle vida para que se levante en el Nombre de Jesucristo! ¡Créalo de todo corazón y la historia de los valles secos transformados en un poderoso ejército será su propia historia hoy! Dios lo quiere a usted alistado y bien firme en el ejército con la Unción del Espíritu Santo y no abatido y destruido en el valle. ¡Reciba esta palabra para su vida y experimente hoy la hermosa obra del Espíritu Santo! ¡Salga del Valle y suba a la Gloria!

domingo, 27 de febrero de 2011

ACTOS PROFETICOS CON NUESTRA ALABANZA Y ADORACION

La alabanza y adoración que trastorna al enemigo

Por Ritchie Pugliese

En Salmos 8:2 dice: “De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, a causa de tus enemigos, para hacer callar al enemigo y vengativo”. Mateo 21:16 dice también: “de la boca de los niños y de los que maman, perfeccionaste la alabanza”
Estos dos pasajes paralelos nos muestran una dimensión, a veces olvidada, de la alabanza. Generalmente estamos acostumbrados a brindarle a nuestro Dios la alabanza que sólo Él se merece, pero perdemos de vista que por otro hace temblar y huir al enemigo.

En el Salmo 8 aparecen las palabras “enemigos”, y “enemigo” que representan a los adversarios de Dios que son derrotados por lo que sale de la boca del creyente. La alabanza es un arma mortal contra las fuerzas de maldad. La alabanza tiene como propósito silenciar al enemigo, que viene para tentarnos, acusarnos y hacernos daño (Jn. 10:10; Ap. 12:10; 16:13-14)

En Josué capitulo 6, bajo el liderazgo de Josué, se les ordenó a los hijos de Israel marchar alrededor de la ciudad de Jericó hasta gritar y ver los muros caer. Los sacerdotes guiaban la adoración y tocaban bocinas de cuernos, mientras Josué dirigía la lucha, ganando una gran batalla. Esa fue una batalla espiritual que se ganó cuando hicieron primero algo en lo natural.

En Josué 6:9 y 13 aparece la palabra “retaguardia” ¿Quiénes eran los de la retaguardia? Para poder entenderlo debemos saber que en hebreo esta palabra significa “reunirse, juntarse a fin de destruir”. El nombre Asaf, que significa “retaguardia”, nos habla de la persona que puso el Rey David para que ministrase de continuo delante del Arca del Pacto. Isaías 58:8b dice “la gloria de Jehová será tu retaguardia”. Entonces, “retaguardia” era un grupo de personas que con su alabanza y adoración hacia lucha espiritual contra el enemigo.

Dios también nos considera a nosotros su “retaguardia” y Él espera que con nuestra alabanza y adoración no sólo le glorifiquemos sino también hagamos guerra espiritual contra las fuerzas de maldad para hacer temblar y huir derrotado a enemigo.

A continuación veremos diversas maneras de expresar nuestra alabanza (y adoración), como un acto hacia Dios y a la vez contra el diablo y sus demonios. Hoy se está hablando mucho acerca de ascender con nuestra alabanza hacia el trono de Dios, para luego descender y guerrear espiritualmente contra las fuerzas de maldad.

Lo que viene le dará una vislumbre de lo que usted puede hacer espiritualmente con la expresión de su alabanza, a manera de acciones proféticas, contra el enemigo:

1. CANTAR
El Salmo 27:5-6 dice “Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su morada. Sobre una roca me pondrá en alto. Luego levantara mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean, y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo, cantaré y entonaré alabanzas a Jehová”
Aquí vemos cómo David en medio de sus problemas alababa al Señor. Él buscó en sus problemas refugio en la casa de Dios. Luego el v.6 dice: “sacrificios de júbilo”. Los sacrificios de júbilo incluían:
• Un grito de combate al ir a la batalla;
• Era un clamor de confianza para indicar que la pelea terminaría en triunfo;
• Se hacía para que el enemigo escuchara y temiera.

Cuando cantamos, elevamos la voz como ejército de Dios. El enemigo escucha el sonido y sabe que va a perder la batalla porque ya se enfrentó con nuestro Comandante y Jefe (Jesucristo) y fue vencido en la cruz.

2. GRITAR
También se lo conoce como un clamor de victoria. El pueblo de Dios sabía lo que era gritar (Josué 6), lo vemos también en 2 Crónicas 13:14-16 “hijos de Judá” y en Salmos 149:6-9 “exalten a Dios con sus gargantas y espada de dos filos en sus manos” (v.6)

3. LEVANTAR LAS MANOS
El Salmo 134:2 dice: “Alzad vuestras manos al santuario, y bendecid a Jehová”. En Éxodo 17:9-11 leemos que mientras Moisés elevaba sus manos hacia Dios, Israel vencía a sus enemigos, pero cuando las bajaba por el cansancio, perdía. Cuando levantamos nuestras manos con determinación y firmeza, prevalecemos contra el enemigo. A veces nos inunda el cansancio, fatiga, pereza y nos pareciera que no podemos llegar a tocar al Señor. Decidamos, cuando esto vuelva a sucedernos, levantar nuestras manos bien en alto por fe y veremos la victoria. En el mundo se levantan los brazos para festejar un triunfo deportivo o político obtenido, pero en el mundo espiritual levantamos nuestras manos antes, por fe, para luego ver concretada la victoria.

4. BATIR LAS MANOS/APLAUDIR
El Salmo 47:1-2 dice: Pueblos todos, batid las manos; aclamad a Dios con voz de júbilo, porque Jehová el altísimo es temible; Rey grande sobre la tierra. Él someterá a los pueblos debajo de nosotros…”
En la época del Antiguo Testamento, el batir las manos era un medio para burlarse del enemigo cuando la batalla estaba por comenzar. Lamentaciones 2:15 dice: Todos los que pasaban por el camino batieron las manos sobre ti, silbaron y movieron despectivamente sus cabezas sobre la hija de Jerusalén, diciendo: ¿Es esta la ciudad que decían de perfecta hermosura, el gozo de toda la tierra?”. Aplaudir es declarar con burla que el enemigo es un adversario derrotado.

5. LEVANTARSE, INCLINARSE O POSTRARSE
Es interesante notar que no hay pasajes para adorar sentados. En 2 Crónicas leemos “se levantaron” ¿Por qué hicieron esto? Porque para estar en posición de batalla hay que estar de pie, firmes. El Salmo 95:6 dice: “Venid, adoremos y postrémonos, arrodillémonos delante de Jehová”.
Inclinarse es otra forma de adoración. La palabra “adorar” en hebreo significa: “postrarse o inclinarse o caer hacia abajo”. El Salmo 72:9 dice “Ante él se postraron los moradores del desierto y sus enemigos lamieron el polvo”. Cuando el creyente se postra, inclina o arrodilla, no sólo lo hace para adorar y exaltar al Señor, sino que también está declarando que los enemigos de Dios se postraran vencidos, reconociendo su derrota.

6. DANZA
En Éxodo 15:20, María guió al pueblo de Israel a celebrar con danza la victoria que Dios les había dado sobre los enemigos. El Salmo 149:3 dice: “Alaben su nombre con danza…”; el Salmo 150:4 dice: “alabadle con pandero y danza”. La danza no sólo era dirigida hacia el Señor, sino que también es un acto de guerra contra los enemigos de Dios, para ponerlos bajo nuestros pies. El Salmo 110:1 dice: “Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies”. Jesús en Lucas 10:19 dijo: “He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará”

Mateo 12:43-45 dice: “cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo y no lo halla”. La frase “buscar reposo” significa encontrar un lugar donde reinar tranquilo. ¡No le demos reposo al enemigo y ataquemos con nuestra alabanza y adoración, en el Nombre de Jesús, y experimentemos una victoria total!

sábado, 26 de febrero de 2011

MOVERSE EN EL TIEMPO CORRECTO Y OPORTUNO

Cómo dar un paso en la voluntad de Dios

Por Ritchie Pugliese

Moverse en el tiempo correcto y oportuno, para muchos es una tarea difícil de alcanzar, pero no imposible.

Lea lo que sigue a continuación y seguramente le ayudará a moverse en el marco de la voluntad de Dios.

1. Una decisión INCORRECTA en el tiempo INCORRECTO es un DESASTRE.

2. Una decisión INCORRECTA en el tiempo CORRECTO es un ERROR.

3. Una decisión CORRECTA en el tiempo INCORRECTO es INACEPTABLE.

4. Una decisión CORRECTA en el tiempo CORRECTO es lo que Dios requiere para que podamos tener su éxito y bendición.