sábado, 12 de febrero de 2011

APODERADOS DE LA SANGRE DE CRISTO

En lo natural un apoderado es la persona que es autorizada por la otra para que la represente y actúe en su nombre. Por lo tanto, un cristiano lleno del Espíritu Santo tiene el poder dado por Jesús para usar la Sangre de Cristo en sanidad, liberación, restauración, etc.

En el reino espiritual somos apoderados de la Sangre de Cristo y estamos... Ver más autorizados por Su Sangre para actuar en Su Nombre. Nosotros somos recipientes de la Sangre de Cristo cuando elevamos nuestras oraciones ante el Trono de Gracia. Nos presentamos bañados con la Sangre de Cristo, de esta manera el cielo se honra cuando clamamos, cuando pedimos que el Reino de Dios venga a nosotros sobre la necesidad que tenemos. El poder de la Sangre de Cristo actúa ante cualquier situación ya sea empleo, caos financiero, enfermedad, división familiar, evitar accidentes, etc.

Si queremos ver un milagro de sanidad el primer paso es sacar la raíz de la falta de perdón, luego orar ante los cielos abiertos al Trono de Gracia presentando el pecado (que es la enfermedad) bañado en la Sangre de Cristo, y el Reino de Dios vendrá. Oramos al Padre para que su Gloria sane la herida para siempre.

Cuando Jesús derramó Su sangre en la cruz, hizo que recibiéramos el perdón de nuestros pecados: (enfermedad, pobreza, depresión, posesión demoniaca, etc.) y de esta manera somos aceptados delante de la Presencia de Dios. Hebreos 9:22, Colosenses 1:20-22.

Cuando caemos en el pecado avanzamos hacia la muerte Romanos 6:2-3.

La sangre de Cristo nos libra y salva de la esclavitud del pecado. Efesios 1:7.

Jesús nos santifica con su sangre. Hebreos 13:12.

La Sangre de Cristo nos coloca al lado de Dios, porque Jesús está a la derecha del Padre intercediendo por nosotros y nos ponemos contra Satanás. Romanos 8:31,33,34.

Tenemos un nuevo dueño, Jesús. Porque Él pagó el precio por nosotros, derramando su preciosa Sangre. Hechos 20:28, 1 Corintios 6:19-20, 1 Timoteo 2:6.

Antes estábamos alejados de Dios, pero ahora la Sangre de Cristo nos coloca cerca de Él. Efesios 2:13.

Con la Sangre de Cristo, tenemos vida eterna. Juan 6:53-54

Con la Sangre de Cristo somos limpios del pecado. 1 Juan 1:7.

Cuando caminamos realmente en la luz de Cristo no rompemos nuestra relación personal con Dios porque la Sangre de Cristo nos remueve los pecados y culpas y nos mantiene limpios del pecado en todas sus formas y manifestaciones.

La Sangre de Cristo es una de las armas que vemos en Apocalipsis 12:7-8 “cuando estalló la guerra en el cielo y Miguel y sus ángeles batallaron contra el dragón Satanás y sus ángeles, ellos fueron derrotados y no hubo lugar para ellos por más tiempo en el cielo.”

Por eso la guerra del dragón Satanás, está contra los hijos de Dios los que guardamos los mandamientos de Dios y tenemos el testimonio de Jesucristo. Gloria a Dios que tenemos la mejor arma para vencer al dragón que es la Sangre de Cristo. No dejemos de clamar la Sangre de Cristo ante cualquier calamidad.

ORACION:

En el Nombre de Jesús hago un cerco de protección a mi alrededor con la sangre de Cristo, sabiendo que hay poder milagroso en la Sangre de Cristo. Ni Satanás ni ninguno de sus cohortes pueden cruzar esa línea de Sangre. La Sangre de Cristo tiene poder. Amén y Amén.

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