Es muy fácil para
nosotros, los seres humanos, perder nuestro enfoque. Por eso el Señor le repetía diariamente Su
palabra al pueblo de Israel, aunque aun así el amor de ellos se enfriaba. Por eso Dios les decía:
"¿Qué voy a
hacer contigo, Efraín? ¿Qué voy a hacer contigo, Judá?
El amor de ustedes
es como nube matutina, como rocío que temprano se evapora." Oseas 6:4 (NVI)
Ellos escogían
desviarse de los planes de Dios, y esta misma situación la vemos en el último
libro de la Biblia, Dios le dice a Su Iglesia: "Hay algo que no me
gusta de ti, y es que ya no me amas tanto como me amabas cuando te
hiciste cristiano." Apocalipsis 2:4 (TLA)
Si las actividades
de este mundo están enfriando tu amor por Dios, ¡no te desanimes! Dios sabe que
estás pasando por esa situación y Él te dice:
"Levántate
y esfuérzate por mejorar las cosas que aún haces bien, pero que estás a
punto de no seguir haciendo, pues he visto que no obedeces a mi Dios. Estoy enterado de todo lo que haces, y sé que
no me obedeces del todo, sino sólo un poco. ¡Sería mejor que me obedecieras completamente,
o que de plano no me obedecieras!". Apocalipsis 3:2,15 (TLA)
"¡Pero
tengan cuidado! Presten atención y no olviden las cosas que han visto sus
ojos, ni las aparten de su corazón mientras vivan. Cuéntenselas a sus hijos y a sus nietos." Deuteronomio 4:9
(NVI)
"Por eso, no
dejes de confiar en Dios, porque sólo así recibirás un gran premio. Mantente fuerte, y por ningún motivo dejes
de confiar cuando estés sufriendo, para que así puedas hacer lo que Dios
quiere y recibas lo que él te ha prometido". Pues Dios
dice en la Biblia: "Muy pronto llegará el que tiene que venir. ¡Ya no tarda!" Hebreos 10:35-37
(TLA)
Estimado amigo, "En
los años que nos quedan de vida debemos dejar de pecar, y dejar también de lado
lo que nos estorba para vivir confiando totalmente en Dios. Porque la vida es como una carrera, y el
pecado es como un estorbo que se nos enreda en los pies y no nos deja
correr." Hebreos 12:1 (TLA)
Si estás pasando
por esta situación, te invito a que levantes tu voz al cielo y hables con Dios
como lo hizo David hace muchos años:
"Oye, oh Dios,
mi clamor; A mi oración atiende. Desde el
cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare. Llévame a la roca que es más alta que yo,
Porque tú has sido mi refugio, Y torre fuerte delante del enemigo."
Salmos 61:1-3 (RVR1960)
No hay comentarios:
Publicar un comentario