Felipe le oyó que leía al
profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees? Él dijo: ¿Y cómo podré, si
alguno no me enseñare?
Hechos
8:30-31
Para todos es primordial
leer la Biblia. Pero, ¿cómo sacar
provecho de su lectura? Si usted no conoce la Biblia, que es la misma Palabra
de Dios, y desea empezar a leerla, es normal que no comprenda todo en la
primera lectura. Es aconsejable empezar
con el Nuevo Testamento, la segunda parte de ella. Pídale a Dios que le ilumine por medio de su
Espíritu. Pase rápidamente los capítulos
que le parezcan difíciles; volverá a leerlos más tarde y los comprenderá a la
luz de lo que hasta ahí haya entendido. Profundice
en los pasajes sencillos que no necesitan explicación.
Evite rechazar lo que no le parezca lógico o conforme a lo que se le haya enseñado. No ceda a la tentación de inventarse una explicación. Desconfíe de las deducciones apresuradas que ciertas personas o sectas le proponen, pretendiendo que son las únicas admisibles. Los que elaboran tales doctrinas aíslan aquí y allá algunos pasajes bíblicos y los organizan según sus ideas. La Biblia forma una unidad; las partes que la componen se complementan entre sí.
No busque en la Biblia una confirmación de lo que siempre ha pensado, sino busque en ella la Verdad. Si es honesto en su búsqueda y desea sinceramente descubrir lo que Dios quiere decirle, no quedará decepcionado. Desde Génesis hasta Apocalipsis, el gran tema de la Biblia es Jesucristo, el Hijo de Dios, Aquel a quien Dios anunció de antemano y a quien presenta como Salvador a todo ser humano.
Evite rechazar lo que no le parezca lógico o conforme a lo que se le haya enseñado. No ceda a la tentación de inventarse una explicación. Desconfíe de las deducciones apresuradas que ciertas personas o sectas le proponen, pretendiendo que son las únicas admisibles. Los que elaboran tales doctrinas aíslan aquí y allá algunos pasajes bíblicos y los organizan según sus ideas. La Biblia forma una unidad; las partes que la componen se complementan entre sí.
No busque en la Biblia una confirmación de lo que siempre ha pensado, sino busque en ella la Verdad. Si es honesto en su búsqueda y desea sinceramente descubrir lo que Dios quiere decirle, no quedará decepcionado. Desde Génesis hasta Apocalipsis, el gran tema de la Biblia es Jesucristo, el Hijo de Dios, Aquel a quien Dios anunció de antemano y a quien presenta como Salvador a todo ser humano.
© Editorial La Buena
Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
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