miércoles, 30 de marzo de 2011

EL PECADO DE NO ARREPENTIRSE

La pérdida de la sensibilidad espiritual en la vida del creyente

Por Ritchie Pugliese

Cuando el pecado se desliza en nuestras vidas, inmediatamente el Espíritu Santo, que reside en nuestro interior, nos redarguye que algo anda mal y nos instruye a que nos arrepintamos inmediatamente. Su perdón y limpieza están al alcance de nuestra mano, con la posibilidad misericordiosa de Dios de tener una nueva opotunidad.

Sin embargo, si no escuchamos esta sugerencia espiritual interior de arrpentirnos inmediatamente, y decidimos persistir en nuestro error y pecado, comenzaremos lentamente a perder sensibilidad espiritual. Esto continuará en aumento hasta que en un momento determinado, ya no seremos más sensibles a la voz y guía del Espíritu de Dios.

Si continuamos sin arrepentirnos, entonces Dios para protegernos y evitar nuestro descendo espiritual, enviará a alguien a exponer lo que está mal en nuestras vidas, como fue en el caso del Rey David, cuando luego de su pecado con Betsabé, al no arrepentirse prontamente, fue confrontado por el profeta Natán. Dios no hace esto con el propósito de avergonzarnos sino para alentarnos, advertirnos y protegernos...¡y para que nos arrepintamos y comencemos a ser fieles otra vez!

Si aun asi rehusamos arrepentirnos, vendrá el juicio. La Biblia "Si pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo" (1 Corintios 11:31-32)

Dios, por asi decirlo, "tolerará" el pecado por un tiempo para darnos oportunidad de arrepentirnos y evitar que recibamos el castigo. Es bueno destacar que aun en el castigo, el deseo del Señor es que no seamos condenados con el mundo. Dios es Dios misericordioso y dispuesto a perdonar al pecador inmediatamente que éste se arrepiente. El hijo pródigo volvió en sus sentidos cuando estaba en la porqueriza con los cerdos. Es mejor volver a tus sentidos en una porqueriza que continuar en tu pecado, y un día escuchar al Maestro decir: "... nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad" (Mateo 7:23).

Si no nos arrepentimos sufrimos, tarde o temprano, aunque ese no sea el deseo de Dios para nosotros. Refiriéndose a esto, Pablo dijo: "Por lo cual hay muchos enfermos (afectados físicamente) y debilitados (en su alma y espíritu) entre vosotros, y muchos duermen (mueren prematuramente)" ( 1 Corintios 11:30). El pecado finalmente producirá la muerte física y espiritual. ¿No le parece ya que es tiempo de arrepentirse y volver a la senda de la fidelidad?

No hay comentarios: