CRIAR HIJOS SIN AFECTO MATERNO

Estudios realizados por la Universidad de Harvard revelan que el vínculo afectivo en los primeros años de vida es vital. Hasta se relaciona con la salud física cuarenta o cincuenta años más tarde.

Aunque resulte increíble, el 91% de hombres universitarios que dijeron que no habían disfrutado de una relación cercana con sus madres, tuvieron enfermedades de las arterias coronarias, hipertensión, úlceras duodenales y alcoholismo durante la edad madura. Sólo el 45% de los hombres que recordaban el afecto y la intimidad maternal padecieron de enfermedades similares.

Es aún más sorprendente que el cien por ciento (100%) de los participantes de este estudio, cuyos padres eran fríos y distantes, siguieron padeciendo de numerosas enfermedades en la edad madura.

En resumen, la calidad de las relaciones a edad temprana entre los varones y sus madres es un poderoso pronosticador de la salud sicológica y física a largo plazo. Cuando no se satisfacen ciertas necesidades durante la infancia, se avecinan problemas a lo largo del camino.

Es por eso que el dejar a los bebés en las guarderías tiene sus riesgos. Por cierto, a veces no queda otra opción y aún puede parecer como que los niños se adaptan fácilmente a las personas que los cuidan, pero ellos fueron diseñados para estar ligados emocionalmente a una madre y a un padre, y para desarrollar la seguridad dentro de la protección de sus brazos.

Se hizo un estudio donde se evaluó a más de 1,100 madres que llevaban a sus hijos a las mejores guarderías de la nación, cuando los niños tenían 6, 15, 24 y 36 meses de vida. Los resultados se dieron a conocer en USA Today así: “Las madres que trabajan se preocupan pensando que si dejan a sus bebés a cuidado de otros, la relación con sus hijos se verá afectada. Realmente es para preocuparse, pues los informes dicen que los niños que pasan largas horas al cuidado de otra persona durante los tres primeros años de vida generalmente es igual a una menor interacción positiva entre madre e hijo."

Los estudios confirman que dejar a un niño pequeño en una guardería se asocia con una relación menos sensible entre madre e hijo. Además, el niño tiende a reaccionar de una manera menos positiva hacia la madre. En otras palabras, el vínculo entre madre e hijo se ve afectado de manera negativa por la experiencia de pasar por una guardería, especialmente si la madre tiende a ser por naturaleza insensible.

Los niños que pasan la mayor parte del tiempo al cuidado de extraños tienen el triple de posibilidades de presentar problemas de conducta en el Kindergarten (Jardín de Infantes) que aquellos que han recibido principalmente el cuidado de las madres. Cuanto más tiempo los hijos pasan en otro ambiente y fuera del hogar, mayores son los problemas de comportamiento futuro.