lunes, 28 de noviembre de 2011

VENID A MI

¡Venid!: La tendencia natural de cada uno es alejarse de Dios. Por eso, como estamos lejos de Dios, necesitamos ir a él. Dios nos interpela. Se dirige a cada uno de nosotros directamente; nos ama a cada uno en particular y quiere salvarnos.

A mí: Dios no propone una religión, sino una persona: Jesucristo, quien quiere ponerse en contacto con cada uno de nosotros.

Todos: Jesús no rechaza a nadie, sino que ofrece su salvación sin distinción de raza, edad o condición.

Los que estáis cansados: ¿Está usted cansado de la maldad del mundo que lo rodea? O, a lo mejor, ¿Está harto de sí mismo y del mal que descubre en su propio corazón?

Y agobiados: Todos tenemos preocupaciones. Si es difícil encontrar a alguien que nos comprenda, es mucho más difícil aún encontrar a alguien que nos ayude a sobrellevar nuestras penas.


Y yo os daré: Quizás usted tenga la imagen de Dios como un dios exigente. Pero Jesús da sin pedir nada a cambio. La salvación que ofrece le costó tanto que nadie podría pagarla. Le costó su muerte en la cruz.

Descanso: En medio de nuestra vida, a menudo tan ajetreada, necesitamos descanso. Recibimos descanso de la conciencia cuando sabemos que nuestros pecados han sido perdonados, pero también descanso del corazón cuando gustamos el amor de Jesús.

En Dios solamente está acallada mi alma; de él viene mi salvación” (Salmo 62:1).

No hay comentarios: