sábado, 1 de septiembre de 2012

EL GPS



Te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos.
Salmos 32:8


Publiqué ayuno allí junto al río Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para solicitar de él camino derecho para nosotros, y para nuestros niños.
Esdras 8:21
¡Qué extraordinario invento! Si su vehículo está equipado con el GPS, su dispositivo se orienta gracias a varios satélites y puede guiarlo teniendo en cuenta los mínimos detalles de su itinerario.  ¡Ya no es necesario guiarse por un mapa de carreteras!
Para orientar su vida los creyentes no necesitan utilizar un sistema de guía, ya que pueden contar con el Señor mismo.  Ese Guía seguro conoce todas las circunstancias y obstáculos que jalonan su vida.  También comparte sus alegrías y tristezas.
Por duras que sean las dificultades, el Señor siempre quiere trazar un camino para los que buscan su pensamiento y su dirección.
Es obvio que un GPS no trabaja si no está activado.  Del mismo modo, el creyente que no busca un contacto personal con el Señor tendrá la tentación de querer dirigir por sí mismo su vida, pero será un fracaso.  ¡Mantengamos siempre el contacto con el Señor Jesús! Esta relación se establece y se mantiene mediante la oración y la lectura de la Biblia.  A través de la oración puedo exponer a Dios todas mis dificultades y preocupaciones.  Por la lectura de la Biblia aprendo a conocer más precisamente sus pensamientos y a discernir su voluntad.
Queridos amigos, el Señor no nos deja solos en esta búsqueda de dirección.  Su espíritu habita en cada creyente y nos conduce a toda la verdad expresada en la Palabra de Dios.

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

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