lunes, 24 de junio de 2013

CUANDO LAS PRUEBAS SE VUELVEN VICTORIAS



¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
Romanos 8:35


Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Romanos 8:37

A veces el Señor permite las dificultades en nuestra vida para que nos demos cuenta hasta qué punto lo necesitamos. Animados y fortalecidos por su amor, salimos de las pruebas con una nueva apreciación de la sabiduría y de la gracia de Dios, capaces de comprender y ayudar a los demás.
La madre de una niña con discapacidad mental escribió lo siguiente: «Si mediante esta prueba no hubiésemos conocido mejor al Señor, diríamos que la discapacidad de nuestra hija fue la mayor prueba de nuestra vida. No hay palabras para describir nuestra desesperación cuando nos dimos cuenta de que nuestra pequeña no se estaba desarrollando de forma normal. Pero eso nos hizo comprender un poco lo que debe sentir nuestro amado Salvador cuando uno de sus hijos no se desarrolla espiritualmente como debería. El Señor sabe que si vemos el lado positivo de nuestras penas, éstas enriquecerán nuestra vida de tal manera que sería imposible hacerlo de otra manera».
Cristianos, cuando nos enfrentamos a una adversidad, ¿por qué rebelarnos? Compadecernos de nosotros mismos, lamentarnos y amargarnos bloquea nuestro desarrollo espiritual. La alabanza, una sumisión llena de confianza y una fe viva en su amor estimularán nuestro crecimiento en su gracia. Si dejamos al Señor ampliar nuestras capacidades mediante el dolor, las cargas se volverán bendiciones y las pruebas victorias.

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

No hay comentarios: