viernes, 29 de julio de 2011

TENER TIEMPOS DEFINIDOS DE ORACION

Efesios 6:18 Con toda oración y petición orando en todo tiempo en el espíritu, y para ello velando con toda perseverancia y petición por todos los santos.

Salmos 55:17 Tarde y mañana y a medio día oraré y clamaré, y Él oirá mi voz.

Esto indica que debemos velar, estar alerta, para mantener esta vida de oración. Debemos vigilar para no ser despojados del tiempo que debemos dedicar a la oración.

Si no velamos en cuanto a nuestra vida de oración, perderemos tiempo; durante el día lo desperdiciaremos, un poco aquí y un poco ahí. Tal vez perdemos tiempo porque ni hacemos un horario, ni lo mantenemos bajo control. Cuando estamos en el trabajo, nuestro tiempo está bastante regulado; pero cuando se trata de orar, muchos no programamos nuestro tiempo, y como resultado, perdemos tiempo que debería dedicarse a la oración. Si no redimimos el tiempo y aprovechamos cada oportunidad, perderemos tiempo innecesariamente. Aunque estemos muy ocupados, no debemos tomar esto como pretexto para no orar. Si valoramos nuestra vida de oración, velaremos para ello y le dedicaremos el tiempo necesario. Por muy ocupados que estemos, tendremos tiempo para la oración.

Los ejemplos bíblicos muestran que es mejor separar más de un tiempo al día para la oración. Por ejemplo, Daniel oraba tres veces al día (Dn. 6:10). El salmista hablaba de orar por la mañana, al mediodía y al atardecer (Sal. 55:17). Si desarrollamos el hábito de orar en tiempos señalados todos los días, recibiremos una gran bendición. Esta bendición no sólo afectará nuestra vida personal, sino también a la iglesia, a nuestro vecindario e incluso a nuestra nación.

No hay comentarios: