jueves, 17 de noviembre de 2016

USTED QUE BUSCA A DIOS

Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas; solo tú eres Dios. Enséñame, oh Señor, tu camino; caminaré yo en tu verdad; afirma mi corazón para que tema tu nombre. Te alabaré, oh Señor Dios mío, con todo mi corazón.
Salmos 86:10-12
 
 
Si no sabe cómo ponerse en contacto con Dios, confíe en él, pues él le ayudará. Jesús dijo: “Al que a mí viene, no le echo fuera” (Juan 6:37). En realidad, él lo está esperando desde hace mucho tiempo.
Si está cansado, si se siente agobiado por las dificultades de la vida, Jesús le dice: “Venid a mí... y yo os haré descansar” (Mateo 11:28).
Si está desanimado, si su vida no tiene sentido, Dios tiene proyectos de felicidad para usted, para darle un futuro y una esperanza (Jeremías 29:11).
Háblele sencillamente, por medio de una oración sincera, de sus angustias, de sus miedos, de sus problemas o de sus remordimientos. Cuéntele su deseo de encontrarlo. Jesús dijo: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Mateo 7:7).
Aprenderá a conocer a Jesús, quien dio su vida por usted (Juan 3:16; 10:11). Podrá apropiarse de esta declaración que llena de felicidad el corazón de todo cristiano: “El Hijo de Dios... me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gálatas 2:20).
Lea la Biblia, esta Palabra viva que tiene el poder para salvarnos (Santiago 1:21).
Busque la compañía de cristianos para que pueda ser confortado por la fe de otros, una fe que nos es común (Romanos 1:12; 2 Pedro 1:1).
“Buscad al Señor mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano” (Isaías 55:6).
“Buscadme, y viviréis” (Amós 5:4).

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

No hay comentarios: