sábado, 14 de septiembre de 2013

LA REDENCION



En quien (Cristo) tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia.
Efesios 1:7


… Justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.
Romanos 3:24


Jesucristo… el cual se dio a sí mismo en rescate por todos.
1 Timoteo 2:5-6

Para comprender bien el sentido de esta palabra, remitámonos a las costumbres de la Antigüedad. Los esclavos podían ser vendidos y comprados, pasando así a estar al servicio de un nuevo maestro. Pero también podían ser «redimidos» gracias a la generosidad de un ciudadano rico, y así cambiaban de condición. De esclavos que no tenían decisión sobre sí mismos, pasaban a ser hombres libres.
La redención es la obra mediante la cual Dios redime al hombre librándolo de su servidumbre. El hombre sin Dios es moralmente un esclavo. Por sus codicias está esclavizado a un maestro cruel, Satanás; no tiene decisión sobre sí mismo. Se cree libre, pero a menudo sus decisiones están dictadas por sus tendencias naturales, las cuales Satanás explota para incitarlo a hacer el mal.
La liberación del pueblo de Israel, salvado de la esclavitud del Faraón, es una hermosa imagen de la redención. Dios sacó a su pueblo del país de la esclavitud, Egipto, y sus enemigos fueron engullidos por el mar Rojo.
De igual modo, el diablo nos tenía esclavizados mediante el miedo a la muerte (Hebreos 2:14-15). Cristo venció a nuestro opresor y ahora libera a los que depositan su confianza en él. Pero para obtener una redención, es necesario pagar un rescate. El precio que Cristo pagó fue su propia vida. Mediante su muerte nos libró del poder del diablo, para que pasásemos a ser los hijos de un Padre que nos ama.

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

No hay comentarios: