martes, 8 de agosto de 2017

SE HACE LO QUE SE PUEDE

 
 
Vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.
1 Pedro 2:25
Hazme saber el camino por donde ande, porque a ti he elevado mi alma.
Salmo 143:8
 
 
«Todo el mundo es diferente y cada uno trata de conducir su vida con sus propios medios como puede». Este comentario pesimista de uno de nuestros lectores refleja el pensamiento de muchos sobre la manera de conducir su vida. Se hace lo que se puede, lo mejor posible, vamos de un lado a otro sin tener ningún punto de referencia, ninguna seguridad.
¡Nada de esto es nuevo! Hace casi tres mil años, un profeta constataba: “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino” (Isaías 53:6). Y Jesucristo mismo “tuvo compasión” de las multitudes, “porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor” (Mateo 9:36).
“El hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos” (Jeremías 10:23). Pero Dios quiere orientar nuestra vida de forma segura. En la Biblia nos revela su plan para el bien de su criatura. Él traza una senda para el que quiere escuchar. Primero nos da un punto de partida llamado el nuevo nacimiento. Se llega a él mediante la fe en su Hijo Jesucristo. Luego nos muestra el destino, es decir, la felicidad de estar con él en el cielo. Para indicarnos el camino que debemos seguir cada día, nos guía por medio de su Espíritu: “Tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda” (Isaías 30:21). Mediante su Palabra nos ilumina: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Salmo 119:105).

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

No hay comentarios: