ALIENTO DEL CIELO PARA CADA DIA 161008

ALIENTO DEL CIELO PARA CADA DIA
Meditación Diaria: 10/16/2008 1:43:55 AM

por RICARDO M. PUGLIESE

AUTORIDAD

EXODO 14:21 “Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y volvió el mar en seco, y las aguas quedaron divididas.”

Cuando leemos el impresionante relato de cómo Dios libertó a su pueblo de las garras de Egipto y Faraón, no podemos dejar de resaltar la valentía de Moisés, el caudillo libertador bajo el mandato de Dios. Para nosotros hoy es común leer que Moisés tomó una vara o una rama de una planta o árbol, que la levantó creyendo lo que Dios le había dicho (Ex. 14:16) y dividió las aguas del Mar Rojo. ¿Qué hubiera hecho usted en esa situación? No todos hemos sido llamados a abrir las aguas del Mar Rojo y escapar de los egipcios, pero en un sentido espiritual Dios nos ha dado armas para vencer al mundo y abrir caminos nuevos por la fe. Los egipcios representan la presión del mundo y del diablo sobre el pueblo de Dios, que quieren empujarnos para que nos ahoguemos en las aguas de la desesperación y el fracaso.

En este tiempo Dios quiere darnos una nueva salida a las presiones que estamos viviendo. Ya sea el diablo, las circunstancias adversas, los problemas o las dificultades, Dios nos ha dado su “vara”, es decir la autoridad y su poder, para que nosotros en el Nombre de Cristo Jesús realicemos lo que humanamente es imposible hacer. Si hoy usted se encuentra en una situación similar a la que atravesó el pueblo de Israel y Moisés, donde se ve humanamente acorralado por los enemigos, recuerde la autoridad que Dios nos ha entregado en nuestras manos. ¡Utilícela en el Nombre del Jesús, y el Mar Rojo de su vida se abrirá para que usted pase al otro lado sano y salvo!

CONFESION DE FE: TENGO LA AUTORIDAD DE DIOS, EN EL NOMBRE DE JESUS, PARA VENCER A MIS ENEMIGOS

ORACION: Perdóname Señor por no usar la autoridad espiritual que Tú me has dado en Cristo Jesús. Gracias porque contigo es posible vencer a mis enemigos. ¡Te alabo Señor! Amén.