domingo, 26 de noviembre de 2017

CREER ANTES DE QUE SEA DEMASIADO TARDE

 
Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio.
Hebreos 9:27
He puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas.
Deuteronomio 30:19
 
 
Hace algunos años, en una ciudad de Guinea Ecuatorial fue publicada una ley que ordenaba que todos los edificios ubicados a lo largo de las calles principales fuesen construidos en cemento y que tuviesen al menos dos pisos. Los propietarios de las casas que no cumplían la norma fueron advertidos y sus viviendas fueron marcadas con una gran X roja. Algunos arreglaron un poco su casa y plantaron flores al frente, otros no hicieron nada... Pensaban que la demolición nunca llegaría.
Pero un día, sin preaviso, bajo la orden del gobierno, una excavadora llegó para demoler las casas que estaban marcadas con la X, incluso aquellas que habían sido mejoradas o adornadas con flores.
Hagamos un paralelismo con lo que la Biblia dice de los hombres: “Todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). La condenación está decretada sobre cada una de las personas que no están en regla con Dios. Muchos piensan que pueden mejorar su vida siendo amables, yendo a la iglesia, haciendo oraciones y buenas obras. Otros desatienden la advertencia, o no creen que la sentencia pueda ser ejecutada. Después de todo, ¿quién querría condenar a gente buena?
Sin embargo Dios tiene ciertas exigencias. Como todos pecamos, todos deberíamos estar lejos de él eternamente. Pero Dios envió a su Hijo Jesucristo para que llevase el castigo por nuestros pecados y diese una vida nueva a aquellos que creen en él. ¡Junto a él usted puede reconstruir su vida, aún hoy!

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

No hay comentarios: