sábado, 25 de noviembre de 2017

¿ES USTED EL PROPIETARIO?

 
Regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.
Lucas 10:20
 
 
Se cuenta que Voltaire, el célebre filósofo antirreligioso, quiso divertir a los invitados durante un banquete, exclamando: «¡Vendo mi lugar en el paraíso por una moneda!».
Después de un largo silencio, alguien se levantó y dijo: «Señor, toda persona que quiere vender algo primero tiene que probar que efectivamente es el propietario de ello. Si me muestra el título de propiedad que confirma que usted tiene un lugar en el paraíso, lo compraré por el dinero que pida». Voltaire, cuya inteligencia normalmente tenía respuesta para todo, se quedó en silencio.
Esta broma provocadora muestra que su autor estaba preocupado por lo que hay más allá de la muerte, y que no tenía ninguna seguridad con respecto al asunto.
Por el contrario, el que cree que Dios nos habla por medio de la Biblia, sabe en qué apoyarse. No puede poner en duda las palabras de Jesús. Sabe que hay un lugar preparado para él en el cielo. Antes de morir, Jesús dijo a sus discípulos: “En la casa de mi Padre muchas moradas hay... voy, pues, a preparar lugar para vosotros” (Juan 14:2). ¡Y pagó el precio por ello! El apóstol Pedro recuerda que fuimos “rescatados... con la sangre preciosa de Cristo” (1 Pedro 1:18-19).
Al evocar su muerte, el apóstol Pablo expresa el deseo de dejar la vida terrenal y de “estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor” (Filipenses 1:23). Para el creyente, la seguridad de ocupar un día el lugar que le está preparado en el cielo es de un valor inestimable. Esta misma esperanza es ofrecida a usted una vez más de forma gratuita. ¡También puede ser suya!

© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)

No hay comentarios: