(Jesús dijo:) Cuando venga el Consolador, a quien yo
os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre,
él dará testimonio acerca de mí.
Juan 15:26
Por
un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o
griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un
mismo Espíritu.
1 Corintios 12:13
Hechos 2:1-38
“El día de Pentecostés, estaban todos unánimes
juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio
que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se
les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre
cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y
comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que
hablasen.
Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo... Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?... los que habitamos en Mesopotamia... en Egipto y en las regiones de África... y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios... diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto?
Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo:... A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís... Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:1-38).
Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo... Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?... los que habitamos en Mesopotamia... en Egipto y en las regiones de África... y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios... diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto?
Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo:... A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís... Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:1-38).
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